¿Cómo elegir un buen maestro de danzas?

Sinopsis:

¿Qué consideraciones hay que tener en cuenta a la hora de iniciarse por primera vez en la danza? ¿Cómo determinar si verdaderamente tenemos un buen profesor que nos está enseñando? Por último, nos da la opinión Mariela Estrábaca, Maestra Nacional de Danzas y egresada del taller de danza del Teatro San Martín.

Índice
1. Un trabajo colectivo
2. A media marcha
3. ¿Cómo evitar los estudios de danza no deseados?
4. ¿Qué tan bien van las cosas por donde estudias? (Cuestionario)
5. Opinión de la Maestra Nacional de Danzas, Mariela Estrábaca



1. Un trabajo colectivo

Es un hecho que naturalmente estemos buscando la perfección en lo que hacemos. Claro que tenemos errores, pero al menos la intención de hacer las cosas lo mejor que podamos siempre está. Quizá es que así sea como el ser humano ha sido concebido para responder al general que se nos presente. A nadie le gusta hacer las cosas mal, a medias, o peor, creer estar yendo por el buen camino, cuando en realidad se está yendo por el inverso.

En danza nos encontramos ante un desafío o prueba con nosotros mismos, que va del evaluar nuestro progreso en el tiempo, para determinar como estamos haciendo las cosas. En base a esas evaluaciones, puede que notemos que nos encontramos en la misma situación que antes, sin cambios aparentes o por lo positivo, que hubo una mejora indiscutible. Para el último caso, es claro que no deja de ser extremadamente condicional a la evaluación, el compromiso asumido por parte del alumno y profesor en conjunto. Es lógico. Como ejemplo, por más voluntad que tenga un maestro con el alumno que carezca de ella, el resultado será igual de insatisfactorio, si nos encontráramos ante el contrario de lo ejemplificado anteriormente. Esto quiere decir que ambos dos deben asumir un compromiso colectivo.  

2. A media marcha

Imagen extraída de: www.cordobadanza.blogspot.com

Así como es tan fácil y común toparse con buena o mala gente en nuestro andar diario, también lo va a ser en el ambiente artístico de la danza. Existen muchos estudios de danza que son excelentes, donde se enseña correctamente y uno tranquilamente los puede recomendar sin estar cometiendo un error. Pero lamentablemente también los hay malos, que en estos momentos están perjudicando y afectando el potencial de sus alumnos. 

El problema de estos estudios, es que afecta principalmente a los bailarines menos experimentados.  Muchos de estos bailarines se inician por primera vez en la danza y por tal motivo, no tienen un marco de referencia respecto de otros estudios para determinar si la clase fue debidamente adecuada. De existir, las falencias pueden ir desde cosas muy básicas pero que no por ello dejan de ser importantes, pasando por la puntualidad del profesor, su modo de organización durante el año o hasta incluso más graves, como malas enseñanzas, o la escasa predisposición para marcar y corregir a un alumno algún paso que realiza incorrectamente. 

Y esto es aun peor. Aquel alumno que no es corregido, cree que está haciendo bien su trabajo. Aquel alumno que se le enseñó mal de comienzo, tendrá mayores dificultades a futuro para realizar pasos de niveles más avanzados. Hubo una vez que dije “en el estudio de ‘el’, soy bueno, pero en el de ‘ella’, tengo varios errores”. Quizá a más de uno le haya pasado esto. Digamos que esto de alguna forma nos advierte que hay algunas cosas que no están yendo del todo bien.

3. ¿Cómo evitar los estudios de danza no deseados?

Intenta investigar bien antes de empezar por primera vez danza. Busca en YouTube vídeos de clases para irte poniendo en panorama. Hoy en día, suele usarse mucho Internet para encontrar a los estudios más cercanos. Si te propones empezar el mes que viene, trata de consultar entre tus amigos ahora. Quizás alguno practique clásico y te pueda recomendar algún lugar seguro. Anda a los estudios y charla con el profesor. Por otro lado, un buen consejo es no quedarte de entrada con el primer estudio que hayas elegido. Podes hacer un mes y luego al mes siguiente, probar en otro estudio o pedir clases de prueba. Teniendo, o mejor dicho, conociendo dos o hasta tres estudios, ya estamos hablando de distintos profesores. Tranquilo/a, aun a vagas sabiendas, te vas a dar cuenta muy fácilmente cuál es el mejor maestro si los comparas entre ellos.

Recordá entre otros aspectos, que si “en el estudio de ‘el’, soy bueno, pero en el de ‘ella’, tengo varios errores y me corrigen”, muy probablemente debas reconsiderarte a ‘el’. Por eso, muchas veces es muy recomendable no quedarse con el primer profesor de entrada para siempre sin nunca haber conocido a otros. Por dar un ejemplo bastante cercano a la razón, es como que te compraras la primer computadora que veas en exhibición en un local, sin haber visto que quizá, también habían otros modelos de mayores prestaciones y accesibles. ¡Sino, el/la que pierde sos vos!

4. ¿Qué tan bien van las cosas por donde estudias?

¿Notaste que tu profesor…

-    no respeta los horarios y a menudo llega unos minutos más tarde de la hora de comienzo de clases?

-         rara vez se acerca para corregirte aun cuando estás seguro que no estás haciendo las cosas bien?

-         antepone el ensayo en horas que corresponden a clases?

-         pierde la paciencia fácilmente explicando si algo no sale como quiere?

-         va adelantado y pretende que hagas cosas que no corresponden a tu nivel?

-         a menudo se distrae y comienza a charlar de temas insignificantes a la danza?

-       frecuentemente suele hablar mal de sus viejos alumnos o incluso, de algún alumno que faltó a la clase?

-          frecuentemente crítica al resto de los profesores de danza?

-         les da poco e incompleto trabajo de barra, centro o diagonal?

Si con tu profesor te sucede más de uno de estos ítems, tal vez sea hora que te preguntes si en verdad es lo suficientemente bueno para vos. En algo estamos de acuerdo. Falla el compromiso colectivo y de verdad, tu futuro como buen bailarín pasa a ser incierto.

                                               
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5. Opinión de la Maestra Nacional de Danzas, Mariela Estrábaca 

En esta publicación opina Mariela Estrábaca, Maestra Nacional de Danzas y egresada del taller de danzas del Teatro San Martín. Si quieres conocer más de ella, por favor, visita su web en www.estudiodanzas.com.ar

Este es un consejo para aquellas personas que desean comenzar a estudiar ballet y se preguntan qué deben tener en cuenta a la hora de elegir un buen docente.

Creo que lo mas importante es observar cuánto el docente ama la disciplina, ya que eso determinará el grado de dedicación que tendrá para enseñarla correctamente y respetar a aquellos que se acercan a bailar de su mano.

Un indicio puede ser que el primer día que lleguen a la escuela, el maestro les pregunte la razón por la que desean bailar, cuáles son sus objetivos y les expliquen las características que tiene su clase. Esto les permitirá saber la manera de trabajo dentro del salón de clase y observar que el docente realmente se preocupará por ustedes.

Otro signo de seriedad es exigir puntualidad, que todo el grupo lo cumpla y que no sea necesaria la descalificación del alumno para realizar correcciones.

Un docente nunca debe perder la paciencia ya que con ella logra excelentes resultados de sus alumnos. Tampoco debe hablar mal de sus colegas ni permitir que sus alumnos lo hagan. Siempre debe tener una palabra de aliento y de contención para todos.

Si estas condiciones son cumplidas por sus docentes, entonces están en buenas manos, porque puede ser que el maestro no tenga más información para darles, pero, si es una persona íntegra y ama la danza, les recomendará qué camino les conviene seguir.

¡Les dejo un fuerte abrazo!

Mariela Estrábaca.

¡Gracias Mariela por participar en el blog y compartir tus palabras con todos! 

Estaría bueno que compartas tu opinión y/o experiencias acá también!! ¿Has tenido alguna vez una mala pasada con la elección de un profesor? ¿Qué hechos particularmente te molestaron? (Por respeto, no menciones el nombre del profesor y/o su escuela)
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